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Alumnos de la UAM ganan primer y tercer lugar en Concurso de Matemáticas

Israel García Díaz, Jonathan Josué Ornelas Tapia, alumnos de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), obtuvieron el primer y tercer lugares del décimo tercer Concurso de Matemáticas, convocado por esta casa de estudios, la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Politécnica de Chimalhuacán.

En el certamen participaron también Guadalupe Rodríguez Mendoza y Yael Bravo Rivas, quienes obtuvieron mención honorífica.

El doctor Cutberto Romero Meléndez, investigador del Departamento de Matemáticas y asesor del grupo de estudiantes, explicó que se trata de un ejercicio semestral en el que pueden competir estudiantes de cualquier institución de nivel superior.

En esta ocasión el concurso, que con sus 13 ediciones cobra cada vez mayor prestigio y conjunta en cada ocasión a un mayor número de participantes, reunió a 60 matriculados, nueve de ellos de la Unidad Azcapotzalco de la Institución.

El investigador indicó que en Ciencias Básicas e Ingeniería en la UAM el primer trimestre los alumnos cursan cálculo diferencial y en el segundo técnicas de integración (cálculo integral), y uno de los requisitos del certamen es que estén tomando esas materias o lo hayan hecho en el periodo inmediato anterior.

Sobre su experiencia al participar en esta competencia, García Díaz, ganador del primer lugar y quien cursa el quinto trimestre de la Licenciatura en Ingeniería Física, comentó que uno de los aspectos más importantes fue controlar el nerviosismo, se trató de “algo un poco distinto a lo que es una clase porque todo se trabaja de manera más dinámica”.

Señaló que la participación consistió en recibir una especie de banco de ejercicios que un profesor mostraba y “nosotros teníamos que atacar cada problema en la forma como pudiéramos y comparar con el modo como lo desarrolló otra persona”, para determinar cuál solución era más factible respecto de otras, pero “todos nos esforzamos y teníamos algo que proponer”.

García Díaz consideró relevante intervenir en estos eventos porque fue “una manera de medir qué tanto dominio tenía sobre los temas y la capacidad para trabajar en un equipo sin tener confrontaciones”. Más que una competencia “para mí fue una experiencia para divertirme”.

Dijo sentirse interesado en participar en otras convocatorias y seguirse preparando, porque en el futuro “me quiero dedicar a la investigación y a la docencia; me gustaría, por ejemplo, ayudar a otros compañeros para que tengan la posibilidad de ganar”.

Una de las razones por las que se obtienen bajos resultados en matemáticas, como las registradas en el Informe del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA), tiene que ver con los métodos de enseñanza de algunos profesores, al respecto argumentó que “yo creo que competir entre dos personas para sacar un mismo problema permite aprender uno del otro” o trabajar en grupos más grandes de forma divulgativa, ayuda a repasar lo que se sabe conjuntamente.

Ornelas Tapia, quien cursa el quinto trimestre de Ingeniería Eléctrica, comentó que el concurso le agradó porque “soy muy fan de hacer exámenes, pues son un reflejo del conocimiento que se tiene; es decir, es aplicar todas las herramientas con que se cuenta y probar cómo abordar un problema, por ello estar en este concurso fue una muy buena experiencia”.

En este caso, básicamente el certamen fue responder 11 ejercicios en los que se debía usar diferentes métodos de integración, pero “siento que el examen, más que abordar métodos de integración, era de introducción a la lectura de escritura matemática; en otras palabras, de cómo entender el problema y cómo abordarlo”, aplicando álgebra, trigonometría, aritmética e incluso algunos teoremas, agregó.

Desde que “entré a la UAM he tenido muy buenos profesores de matemáticas”, de cálculo diferencial o incluso materias más avanzadas como la computación enfocada a las matemáticas y “siento que la preparación que he tenido aquí es muy buena”.

Refirió que desde pequeño le han atraído las matemáticas y que éstas representan “una diferente manera de entender al mundo” y se hacen complicadas dependiendo el enfoque que se les dé, porque “todas las personas podemos entenderlas si queremos hacerlo”; en ese sentido, es importante inculcar curiosidad por ellas, así que me le gustaría dedicarse a la investigación y a la educación.

Rodríguez Mendoza, quien cursa el cuarto trimestre de Ingeniería Eléctrica, indicó que haber obtenido una Mención Honorífica representa un reconocimiento significativo, porque “aunque he intervenido en ellos desde la secundaria no había logrado obtener ningún lugar y esta vez una mención significa mucho. Participar fue una experiencia linda porque convives y conoces personas, el examen realmente no fue muy complicado porque estuvo enfocado a razonamientos”.

Comentó que aquí en la UAM donde descubrió su interés por las matemáticas y a pesar de no haber decidido a qué se va a dedicar, en la carrera “pienso enfocarme en el área de concentración de máquinas eléctricas”.

Bravo Rivas, del cuarto trimestre de la Licenciatura en Ingeniería Ambiental, expresó que fue una experiencia enriquecedora y emocionante, aun cuando “tuve algunas limitantes y por algún momento pensé en no inscribirme porque no me sentía preparado, al final ya estaba inscrito y decidí experimentar”.

Señaló que su profesor Cutberto Romero Meléndez fue quien le describió en qué consistía el concurso y que más que presionarse “era una experiencia para disfrutar, lo que me sirvió para sentir confianza en mí, y aunque no hubiera ganado ni una mención, participar me enriqueció mucho”.

El doctor Romero Meléndez mencionó que el haber logrado estos lugares en este certamen, representa un gran estímulo para las y los alumnos, porque con una preparación de alrededor de cuatro meses, consiguieron un primero y tercer puesto, además de dos menciones honoríficas, y “eso hace que mejore su entusiasmo por el estudio, adquieran más seguridad en ellos mismos, y además en el proceso se divierten y encuentran que también se trata de un ejercicio lúdico”.

También cambian su personalidad pues “hemos visto alumnos que se vuelven seguros, extrovertidos, desarrollan la capacidad para asesorar a sus compañeros”, y para ellos es importante que el nombre de la universidad se escuche en diversos lugares y se reconozca como una potencia” en esta materia, pues son ya varias ocasiones en que la Unidad Azcapotzalco obtiene premios en este concurso”, concluyó