María Teresa Cedillo Nolasco
Las celebraciones por su quincuagésimo aniversario continúan en todas las unidades académicas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y esta vez tocó a la Rectoría General ser el espacio para festejar el Día de la Comunidad, un gran festival que incluyó actividades culturales, deportivas, juegos de feria, jornadas de salud, un mercadito, la presentación de un grupo musical en vivo, hasta un pastel conmemorativo y una taquiza.
Luego de moderar un conversatorio con fundadores de la Institución e inaugurar la exposición El archivo Ramírez Vázquez en la Galería Manuel Felguérez, el doctor José Antonio De los Reyes Heredia, rector general de la Casa abierta al tiempo en un mensaje destacó que celebrar este día, más que una festividad anual es un acto de reafirmación, un momento “para recordar qué somos, de dónde venimos y hacia dónde queremos ir”.
El 50 aniversario “de nuestra querida Universidad cobra un significado especial, nos invita a mirarnos como una sola comunidad, tejida por los sueños, las luchas y los logros de miles de personas que han hecho de ésta un espacio único de aprendizaje, innovación y transformación social”.
Recordó que hace cinco décadas nació la UAM como un modelo disruptivo que buscaba romper los estándares establecidos, espíritu que hoy continúa vivo en cada aula, en cada laboratorio, en cada rincón de las sedes universitarias.
El Día de la Comunidad UAM “es un recordatorio de que somos algo grande, un proyecto educativo que une a trabajadores, administrativos, docentes, investigadores y, por supuesto, a nuestro alumnado”, enfatizó.
Esta celebración es un llamado al presente y al futuro que “nos reúne para reconocernos, para fortalecer lazos, para entender que nuestras diferencias nos enriquecen y que juntas y juntos podemos construir los próximos 50 años; es un momento para caminar, cantar, reflexionar y soñar unidos por el orgullo de ser parte de la UAM, con alegría, entusiasmo y con el corazón lleno de esperanza”.
La festividad inició muy temprano con una clase de yoga en la que participaron más de 20 integrantes del personal administrativo que salieron muy contentos porque “esto ayuda a mantenernos sanos mental y físicamente, así como a integrarnos entre todas y todos los compañeros que aquí trabajamos”, opinó Alejandra Sánchez, adscrita a la Coordinación de Administración, quien destacó la importancia de que en el año “tengamos Día de la Comunidad UAM para expresar nuestro orgullo y agradecimiento a esta Institución que nos ha dado tanto y nos ha permitido desarrollarnos laboral y profesionalmente”.
Más tarde, en las salas de capacitación se desarrollaron las jornadas de salud, en las que colaboraron más de 40 integrantes del alumnado de la licenciatura en Nutrición de la Unidad Xochimilco, quienes ofrecieron servicios de evaluación de hábitos alimenticios, salud, actividad física y prácticas para una vida saludable, en tanto que el Servicio Médico de Rectoría General brindó pruebas de detección de diabetes mellitus y de hipertensión arterial sistémica.
También se contó con la intervención de personal del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, quienes aplicaron vacunas contra influenza y COVID-19.
Un stand ofreció masajes de rehabilitación con electrodos y aparatología y otro de la asociación IBIED (Equipo Interdisciplinario para el Bienestar Social) que dio servicios de Psicología, Tanatología Podología, Odontología, Medicina general, Optometría y pruebas de VIH, Sífilis y Hepatitis C, además de consejería para la comunidad con VIH.
Entre los estands de salud se paseaba una botarga de dinosaurio para promocionar el ejercicio, los buenos hábitos alimenticios y enseñar cómo la actividad física puede mejorar la calidad de vida, explicó José Agustín Pérez Ahumada, estudiantes del quinto trimestre de la carrera de Nutrición, quien celebró que se materialicen propuestas como ésta “porque una de las principales motivaciones de la Universidad es estar en contacto con la sociedad y estos eventos nos acercan a ella”.
A la entrada de la explanada de la Rectoría General se instaló un mercadito, integrado por puestos en los que se vendieron artesanías, joyería de plata, textiles, nieves artesanales, productos derivados de la miel, dulces y chocolates sin azúcar, café, tlacoyos, tamales, tacos, quesadillas, entre otros productos.
El stand de GNP-Seguros fue especialmente concurrido pues se instaló un mini juego de golf que resultó de gran agrado para los y las asistentes, quienes podían ganarse un termo o un cochinito de la identidad gráfica de esa empresa; sin embargo, las acciones más emocionantes ocurrían en el área verde aledaña a la explanada, donde los juegos de feria y dinámicas divertidas como tiro al blanco, canicas, boliche, globos y tiro de botellas, entre otros, atrajeron y entretuvieron a un número importante de trabajadoras y trabajadores de la Rectoría y visitantes de las Unidades académicas.
En el Auditorio Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez fueron exhibidos los videos ganadores en la categoría Documental de la convocatoria “Rumbo al 50 aniversario”, de la cual resultaron triunfadores del primer lugar Orgullosamente UAM del equipo “Black Panther”, trabajo de Ari Noé Pérez y Lucas Martín Flores, que recorre las instalaciones, ambientes y vivencias dentro de la Universidad, intercalando elementos narrativos de índole emotiva y personal y elementos informativos de carácter institucional.
El video ganador del segundo lugar “Infortuna”, de Mario Alberto Esquivel y Aldo Cicardi González, aborda el tema de la inclusión de las comunidades de la diversidad sexual de la UAM, y la mención honorífica que fue para “Los mazapanes”, de José Adolfo y Lisset Domínguez González, que aborda el tema de la depresión entre los estudiantes, considerada una epidemia silenciosa que afecta a una gran parte de la población joven de la Ciudad de México.
Al final de estas proyecciones se presentó el documental “Incalli Ixcahuicopa”, que en palabras de su director Miguel Grunstein, “es un trabajo que esperó casi 50 años para su estreno y es como una cápsula del tiempo que nos da la posibilidad de ver dónde estaba la UAM en sus orígenes y cómo se encuentra en el presente”.
La comida estuvo presente y los asistentes degustaron tacos de guisados tradicionales, acompañados de una helada agua de jamaica, para posteriormente recibir su ración de pastel y conocer los números ganadores de la rifa.
Finalmente, la Orquesta Valentín y los del Caribe abrieron el baile con el famoso Son de la Loma, deleitando a los asistentes, entre ellos a “Uamito” y “Uamita”.