Mostremos nuestra huella

Egresado de la UAM impulsa la acción social para evitar la llegada de basura a los océanos

  • Alfonso de la Torre Vega y su equipo obtuvieron el primer lugar en el Ocean Hackaton 2021
  • Mediante una App, Ocean Watchers contribuye a solucionar la contaminación del mar

Alfonso de la Torre Vega, ingeniero ambiental y maestro por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), obtuvo el primer lugar en el Ocean Hackaton 2021, convocado por la embajada de Francia en México, con el proyecto Vigías del océano. Un reto por 263 municipios costeros con el que, mediante una aplicación digital, promueve la participación social para que residuos de PET y otros no lleguen a los ecosistemas marinos. 

En el encuentro, los equipos acceden durante 48 horas, sin interrupción, a bases de datos digitales relacionadas con los mares para resolver un reto a partir del desarrollo de un piloto demostrador o una prueba de concepto; la agrupación en la que participa el egresado diseñó la aplicación para teléfono celular denominada Ocean Watchers, explicó en entrevista el ex alumno de la Unidad Azcapotzalco de la Casa abierta al tiempo.

El objetivo del concurso es proponer medidas específicas contra problemáticas, identificadas a nivel planetario sobre contaminación de esos ecosistemas. “Nosotros formulamos contribuir a la solución del fenómeno de la basura marina”, que se refiere a todos aquellos materiales resultantes de la actividad humana y que son arrojados, tanto en la tierra como en esos cuerpos de agua.

Una de las intenciones del planteamiento es ubicar los sitios que tengan conexión con estos medios costeros para poder reconocer dónde hay restos, por lo que el planteamiento conceptual, “que llamamos un reto por 263 municipios costeros, consiste en la creación de una aplicación con la que ganamos el concurso nacional y la cual servirá para que cualquiera que camine en la ciudad, en el bosque o en la playa detecte por el celular los desechos, tome una fotografía y la suba a la App”.

De la Torre Vega subrayó que con ese hecho solo la población puede ayudar a sistematizar la información, porque “con esa imagen y su localización podemos desarrollar el algoritmo para comprobar qué tipo de material es y dónde se encuentra, es decir, permitirá hacer un mapeo y saber dónde se halla”.

México tiene 11 mil kilómetros de costa y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad determinó que hay 263 municipios costeros o que tienen influencia costera y, dado que muchos de los residuos vienen de las urbes, esos ayuntamientos representan la franja última para poder hacer una gestión ambientalmente racional de los mismos en tierra, descartando así que se conviertan en basura marina”.

Una vez procesados los datos, la meta es reportar a las autoridades locales, “lo que no será un diagnóstico técnico científico, pero sí un sondeo que mostrará dónde está el problema para que se active el área de limpia o de ecología y sean manejados los restos”.

Otro paso es impulsar un enfoque de economía circular y cambio climático, ya que la App sistematiza los contenidos al elaborar el reporte para la presidencia municipal y se vincula con industriales del reciclaje que determinarán aquéllos que les interese reutilizar; de esa forma lo reintegran a la cadena productiva, en lugar de que vaya al relleno sanitario o al océano, puntualizó el maestro en Planeación y Políticas Metropolitanas por la UAM.

Cualquier persona o empresa puede ponerse en contacto directo con el equipo en: oceanwatchers.intl@gmail.com o https://twitter.com/oceanwatchers