El 19 de septiembre de 1985, la Ciudad de México fue sacudida por un terremoto de magnitudes catastróficas. El epicentro, situado entre los estados de Guerrero y Michoacán, marcó el inicio de uno de los desastres naturales más mortíferos y destructivos en la historia del país. Con una magnitud de 8.1 grados en la escala de Richter y una duración de casi cuatro minutos, este sismo dejó una estela de devastación en su camino y fue calificado como el más mortífero y destructivo en la historia de la Ciudad de México.

En ese momento crítico, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), que apenas tenía 11 años de haberse formado, se convirtió en un faro de esperanza en medio de la tragedia. La institución académica, comprometida con su comunidad y su entorno, respondió rápidamente a la emergencia desatada por los sismos, movilizando a su comunidad estudiantil, docente y trabajadora en una impresionante muestra de solidaridad y acción coordinada.

Desde los primeros momentos después del sismo, la UAM se puso en acción. Organizó comisiones de coordinación y trabajo, reclutando a cerca de mil voluntarios dispuestos a ayudar en cualquier capacidad posible. Desde el acopio y distribución de alimentos y suministros básicos hasta la atención médica y psicológica en los albergues improvisados, la solidaridad de la comunidad universitaria fue palpable en cada rincón de la ciudad.

Pero la ayuda de la UAM no se limitó a la asistencia inmediata. La institución se comprometió a largo plazo con la reconstrucción y mejora de las condiciones de vida de los afectados. A través de proyectos de investigación y servicio social, los académicos y estudiantes de la UAM trabajaron incansablemente para resolver los problemas sufridos por los colonos de diferentes zonas de la ciudad.

Ante esta situación, la UAM-A también colaboró con el firme espíritu de vincularse con la sociedad, ayudando en las tareas de remoción de escombros, rescate de personas, recopilación de víveres, levantamiento de albergues, y con proyectos académicos dirigidos a la reconstrucción de la vivienda. Los trabajos más importantes para la Universidad fueron el Proyecto Multidisciplinario Mejoramiento Integral del Barrio de Tepito, a cargo de la Maestra María Teresa Ocejo Cázares, así como los trabajos del Doctor Sergio Tamayo, relacionados con la coordinación del grupo técnico para la rehabilitación de viviendas de la Unión de Inquilinos y Damnificados del Centro Histórico, además de las brigadas de apoyo, la vinculación con el Colegio de Ingenieros Civiles de México para proponer medidas de prevención y desalojo en caso de desastre, y el apoyo brindado por la División de CBI para la realización del Nuevo Reglamento de Construcción para el D.F. material que dio origen a los contenidos teóricos de la licenciatura en Ingeniería Sísmica de la UAM-A.

Además de su labor en el terreno, la UAM desempeñó un papel crucial en la mejora de las condiciones de seguridad estructural de los edificios. Los investigadores de la División de Ciencias y Artes para el Diseño (CyAD) propusieron modificaciones al Reglamento de Construcción del Distrito Federal, contribuyendo así a prevenir futuras tragedias.

Uno de los logros más destacados de la UAM fue el programa de rehabilitación de Tepito, en colaboración con las autoridades delegacionales. Este proyecto benefició a cientos de familias damnificadas, proporcionándoles viviendas seguras y dignas donde reconstruir sus vidas.

La Universidad Autónoma Metropolitana demostró ser mucho más que una institución educativa durante los sismos de 1985. Se convirtió en un símbolo de solidaridad, acción coordinada y compromiso social, inspirando a toda la comunidad a trabajar juntos por un futuro más seguro y resiliente para todos. Su legado continúa siendo un recordatorio del poder transformador de la ayuda mutua y la cooperación.

Documentos importantes:

• Reconstrucción de las vecindades de Tepito (vinculación UAM Azc) http://zaloamati.azc.uam.mx/handle/11191/2325

• A 32 años de los sismos del 85, los recuerdos vuelven a florecer. La memoria puede olvidar, el cuerpo no https://tiempouam.azc.uam.mx/articulos/a-32-anios-de-los-sismos-del-85/ 

• El sismo de 1985, historia que no ha terminado https://cauce.xoc.uam.mx/wp-content/uploads/2022/11/Cauce-7-2012.pdf 

• A 25 años de los sismos de 1985  en la Ciudad de México https://www.comunicacionsocial.uam.mx/semanario/v-xvii/num5/pag14_15_semanarioUAMnum5.pdf