En el devenir de las primeras tres décadas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), las unidades de Azcapotzalco, Xochimilco e Iztapalapa se destacaron como pilares fundamentales en la respuesta a la creciente demanda de educación superior en México, entre los años 1970 y 1990. En un contexto nacional caracterizado por cambios socioeconómicos y políticos significativos, la UAM se erigió como un bastión de acceso a la educación de excelencia e inclusión social.

Desde sus inicios en 1974, la UAM enfrentó un rápido aumento en la demanda de ingreso, reflejo del creciente interés de la población por acceder a la educación superior. En ese año, un total de 3,300 aspirantes respondieron a la convocatoria, distribuidos entre las primeras unidades. Sin embargo, el crecimiento continuo de la demanda implicó desafíos logísticos y académicos para la universidad.

Durante los primeros años, la UAM adoptó estrategias para gestionar esta creciente demanda, como la apertura de inscripciones en cada ciclo escolar y la implementación de rigurosos exámenes de admisión para garantizar estándares mínimos de preparación académica. A pesar de los esfuerzos, la crisis económica del final del periodo del presidente Luis Echeverría tuvo un impacto significativo en la tasa de crecimiento de la demanda, evidenciando la vulnerabilidad de la universidad frente a factores externos.

No obstante, la UAM continuó expandiendo su capacidad de respuesta y su contribución a la educación superior en México. Para 1982, la demanda de primer ingreso alcanzó los 22,532 aspirantes, con un total de 10,898 nuevos alumnos admitidos. Esto representó un hito importante para la institución, que ya atendía al 10.5% de los alumnos de licenciatura en el país. Además, la composición del alumnado experimentó cambios significativos, con un aumento en el número de aspirantes provenientes del Colegio de Bachilleres y otras instituciones estatales.

Durante el periodo de 1983 a 1989, la tasa de crecimiento de la demanda disminuyó, pero la UAM continuó manteniendo su compromiso con la educación inclusiva y de calidad. En 1989, las solicitudes totales fueron de 31,240 aspirantes, de los cuales ingresaron 12,197, representando el 14.4% de todos los alumnos de primer ingreso del área metropolitana de la Ciudad de México.

Sin embargo, la década de 1990 trajo consigo nuevos desafíos y oportunidades para la UAM. A pesar de un incremento brusco en la demanda en los años 1993, 1994 y 1995, seguido de un descenso en 1996, la universidad se mantuvo firme en su compromiso de ofrecer acceso a la educación superior a todos los sectores de la sociedad. A medida que el sistema de educación superior en México continuaba expandiéndose, la UAM seguía desempeñando un papel crucial en la atención de la demanda, atendiendo al 2.9% de la matrícula total de licenciatura en el país y al 10.1% en el área metropolitana de la Ciudad de México.

Actualmente, la UAM cuenta con más de 61 mil alumnas y alumnos en sus cinco unidades: Azcapotzalco, Cuajimalpa, Iztapalapa, Lerma y Xochimilco, teniendo una demanda anual de alrededor de 82 mil personas interesadas en ingresar.

Documentos relevantes:

• Una historia de la UAM: sus primeros 25 años. Volumen I y II http://zaloamati.azc.uam.mx/handle/11191/1494

• La UAM en cifras https://transparencia.uam.mx/inforganos/rg/2022/LoMasImportante_InformeRG202.pdf

• Universidad Autónoma Metropolitana: Situación estudiantil https://www.economia.gob.mx/datamexico/es/profile/institution/universidad-autonoma-metropolitana