La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) ha sido reconocida por su constante búsqueda de nuevas formas de organización y desarrollo académico. En este sentido, una de las figuras más destacadas que ha surgido de esta institución es la del profesor-investigador, que ha revolucionado la manera en que se concibe la enseñanza y la investigación en el ámbito universitario mexicano.

Desde su fundación hace 50 años, la UAM se ha destacado por su compromiso con la sociedad y su búsqueda de soluciones innovadoras para los retos educativos del país. Una de estas soluciones fue la creación del modelo departamental, que permitió una mayor integración entre la docencia, la investigación, la difusión y la preservación de la cultura. Este modelo, único en su momento, facilitó la colaboración entre diferentes disciplinas y la generación de conocimiento interdisciplinario.

En este contexto, la figura del profesor-investigador cobró relevancia como un elemento clave en la misión de la UAM de formar profesionales capaces de enfrentar los desafíos del mundo contemporáneo. El profesor-investigador no solo impartía clases, sino que también realiza investigaciones originales que enriquecen su labor docente y contribuyen al avance del conocimiento en su campo.

Una de las innovaciones más importantes asociadas al profesor-investigador fue la contratación de una planta académica formada principalmente por profesores de tiempo completo. Esto permitió que el alumnado tuviera un mayor apoyo por parte de sus docentes fuera del aula, fomentando así un ambiente de aprendizaje más dinámico y participativo.

Además, la UAM implementó un sistema trimestral, un tronco común en las licenciaturas y nuevas modalidades de servicio social y titulación, que proporcionaron a los estudiantes una formación integral y una mayor flexibilidad en su proceso de aprendizaje.

La figura del profesor-investigador también tuvo un impacto significativo en la organización interna de la UAM. Se crearon divisiones, departamentos y áreas de investigación, que permitieron una mejor coordinación y desarrollo de los planes de estudio y proyectos de investigación.

A lo largo de los años, la UAM ha continuado fortaleciendo y consolidando la figura del profesor-investigador como parte fundamental de su identidad institucional. La investigación y la docencia se han convertido en pilares indisociables de la labor académica en la UAM, y la figura del profesor-investigador ha sido clave en este proceso.

Actualmente, la UAM cuenta con más de 4,347 profesoras y profesores; de ellos, más de 1,260 pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores.

• Sobre las actividades académicas de la UAM https://www.uam.mx/sah/pre-pa/tema03/lmc-rg-03/actvidades.html

• Adiós a los académicos en las universidades públicas mexicanas: ¿qué perdemos?, ¿qué ganamos? https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-26982018000200010 

• Una historia de la UAM: sus primeros 25 años. Volumen I y II http://zaloamati.azc.uam.mx/handle/11191/1494