*El camino de esta casa de estudios ha sido una travesía de lucha y logros: José Antonio De los Reyes
*El rector general encabezó hoy la ceremonia de aniversario de la Institución
Clara Grande Paz
En su 50 aniversario, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) renueva su compromiso con los valores que la han definido desde el principio: la libertad de pensamiento, la búsqueda constante de la verdad y el compromiso con el bienestar de la sociedad, destacó el doctor José Antonio De los Reyes Heredia.
El rector general de la Casa abierta al tiempo encabezó hoy desde la explanada de la Rectoría General, la ceremonia inaugural por los festejos del 50 aniversario de la Institución, en la que invitó a toda la comunidad para seguir adelante con determinación y esperanza hacia la construcción un futuro mejor.
“En un mundo marcado por la incertidumbre y el cambio vertiginoso,la Universidad se erige como un bastión de estabilidad y de progreso.Nuestro compromiso con la investigación de vanguardia, con la formación integral de nuestro alumnado y con el servicio a la comunidad nos impulsa a seguir adelante, a desafiar los límites y a alcanzar nuevas alturas”.
En un país donde la educación y la sociedad siguen enfrentando retos de desigualdad, inequidad y falta de acceso, la UAM tiene la responsabilidad de redoblar sus esfuerzos en la búsqueda de la justicia. “Debemos asegurarnos de que cada joven talentoso tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial, sin importar su origen, contexto o situación”.
El doctor De los Reyes Heredia recordó que el camino de esta casa de estudios ha sido una travesía de lucha y logros, con una historia marcada por el compromiso inquebrantable con la excelencia académica, la inclusión y la justicia social.
“En sus aulas, miles de mentes brillantes han sido moldeadas, miles de sueños han sido alimentados y miles de vidas han sido transformadas. 50 años después, el legado de la UAM brilla con una intensidad que ilumina el camino de las generaciones venideras”.
El rector general enfatizó que la UAM surgió en un momento en el que la educación superior se convirtió en un faro de esperanza, en una herramienta para la transformación social y en un símbolo de resistencia ante los desafíos del tiempo. “Nació para romper esquemas, para desafiar las convenciones y para abrir las puertas del conocimiento a todos aquellos que anhelaban un futuro mejor”.
También, aprovechó la ocasión para honrar el legado de aquellos visionarios que imaginaron una casa de estudios que trascendería las barreras geográficas y sociales, que abrazaría la diversidad y que celebraría el espíritu creativo e innovador de la nación.
En representación de la comunidad, la doctora Michelle Chauvet Sánchez Pruneda, profesora distinguida, manifestó que la esencia de la UAM reside en ser una institución educativa pública con autonomía, un principio respaldado por la Carta Magna.
“Allí se confiere a la Universidad la facultad y la responsabilidad de autogobernarse, preservando la libertad de cátedra e investigación, y de libre examen y discusión de las ideas. En estos 50 años esta casa de estudios ha fomentado el pensamiento crítico dentro del ámbito académico; ha preservado los valores institucionales como la equidad, la pluralidad y la participación democrática a través de sus órganos colegiados”.
Asimismo, dijo que la autonomía brinda el espacio necesario para la experimentación, la innovación y la creatividad porque protege los derechos académicos del profesorado, del alumnado y del personal administrativo, asegurando así un entorno en el que la libertad de expresión y la diversidad de pensamiento sean respetadas.
Sobre la vinculación de la Universidad con la sociedad, la académica del Departamento de Sociología de la Unidad Azcapotzalco indicó que hace 50 años ésta se entendía de una manera reduccionista a través del servicio social que no dejaba de ser vertical y paternalista.
“A través de estos años se está construyendo una vinculación dialógica con diversos actores sociales, con el propósito de que la investigación sea socialmente responsable y sus resultados incidan en la solución de problemas, es decir, que sean útiles para actores no académicos. Quienes poseemos el privilegio de contar con una carrera universitaria tenemos una mayor responsabilidad y compromiso, sobre todo frente a la desigualdad social y pobreza que lacera a la sociedad mexicana”.
A propósito del aniversario 50 de la Institución, convocó a las y los asistentes a hacer un nuevo compromiso de unidad que vaya más allá de las palabras y se traduzca en acciones diarias y en pequeñas elecciones conscientes que “brinden vida a la UAM por otros 50 años y más”.
Como parte del programa, se presentó un video con un recorrido histórico y sociopolítico de la fundación de la Casa abierta al tiempo y la Orquesta Juvenil del Centro Cultural Ollin Yoliztli ofreció un concierto en el que interpretó la Sinfonía no. 9 en mi menor “Del Nuevo Mundo” compuesta por Antonín Dvorák.
En el evento también estuvieron presentes integrantes de la Junta Directiva, del Patronato y del Colegio Académico; la doctora Norma Rondero López, secretaria general; las rectoras y rectores de Unidad; el doctor Luciano Concheiro Bórquez, profesor distinguido de la UAM y subsecretario de Educación Superior de México; ex rectores generales; profesoras y profesores distinguidos de la UAM; profesoras y profesores eméritos; académicos y académicas; trabajadores administrativos; alumnas y alumnos, así como egresadas y egresados.