La video-ópera surgió como una evolución de la ópera contemporánea y experimental, aprovechando el avance de las tecnologías audiovisuales y la creciente importancia de lo visual en el arte, un género híbrido que combina elementos de la ópera tradicional con el uso del video y otras tecnologías multimedia. A diferencia de lo que ocurre en una ópera convencional, en esta propuesta, el concepto del cantante ha sido sustituido por las voces de la comunidad entre las que se encuentran, alumnas y alumnos, profesoras y profesores y, metafóricamente, los espacios donde las esculturas, los jardines y los pasillos son entendidos como locaciones de la universidad que se conciben protagonistas y parte integral de la narrativa y estética del proyecto.